Qué hacer en Costa Verde

Después de visitar Viana do Castelo, condujimos otra vez hasta Oporto, donde acabamos nuestro viaje por carretera por Portugal.

En esta última etapa de nuestro viaje, nos dirigimos hacia Costa Verde, un tramo costero en el norte de Portugal con playas vírgenes rodeadas de pinos y valles.

Muchos de los pueblos de esta región son antiguos puertos pesqueros, como Esposende y Póvoa de Varzim. Pero actualmente, son las playas las que atraen a la mayoría de visitantes, así como un casino y campos de golf.

El verano es la mejor época para visitar Costa Verde si venís por sus playas, pero os advertimos - el agua está bastante fría en esta zona. Aunque los paisajes naturales lo compensan. En temporada baja, podéis visitar localizaciones históricas, desde asentamientos de la Edad de Hierro hasta fortalezas militares e iglesias.

Debajo encontraréis algunas de las cosas que hacer en Costa Verde, incluyendo las mejores playas y atracciones turísticas que ver durante el trayecto de Viana do Castelo hasta Oporto.


Esposende

La primera parada del día fue Esposende, que se encuentra a unos 30 minutos en coche de Viana. Situada en la orilla del río Cávado, se trata de una encantadora ciudad turística famosa por sus vírgenes costas. Encontraréis la mayoría de sus playas dentro del Parque Natural do Litoral Norte, un parque natural con dunas situado entre el río y el océano.



Atracciones turísticas en Esposende

De camino a la costa, decidimos visitar un par de monumentos. El primero fue el Santuário da Senhora da Guia. Ubicado sobre una colina en el pueblo de Belinho, este pequeño santuario presume de increíbles vistas de las montañas y del océano.

Después, visitamos Castro de São Lourenço, un pueblo amurallado que data del Siglo IV A.C. Muchas de las casas siguen intactas, así que podréis imaginar cómo sería vivir durante esa era. Desde el borde del pueblo, podréis contemplar el río y el océano.



Playas en Esposende

Una vez lleguéis a la costa de Esposende, la primera playa que encontraréis es la Praia Suave Mar. También conocida como Praia do Esposense, se trata de una de las muchas playas situadas dentro del paisaje protegido del Litoral Norte. Formada por arenosas y bajas dunas, esta playa ofrece algunas cafeterías donde podréis parar y tomar algo.


Desde ahí, podréis caminar hasta el Forte de São João Baptista, una fortaleza construida entre los Siglos XVII y XVIII, que tiene vistas a la playa y al río Cávado.


Hay otras playas en Esposende que merecen una visita, como la Praia de Ofir, la Praia da Apúlia y la Praia da Ramalha. La Pria de Ofir es popular entre los surfistas, y tiene una escuela de surf para aquellos que quieran aprender este deporte.


Cuando hay marea baja, podréis ver Cavalos de Fão, una formación rocosa natural que sobresale del medio del mar. Un poco más abajo tenéis la Praia da Apúlia, una gran playa rodeada de dunas y antiguos molinos que merecen ser contemplados.


La Praia da Ramalha es algo más calmada y ofrece mucho espacio para practicar vóleibol o fútbol playa.

Si visitáis Esposende en invierno o preferís nadar en aguas más calientes, podéis dirigiros a las Piscinas Foz do Cávado. Este complejo de piscinas públicas tiene dos piscinas exteriores abiertas en temporada alta y una piscina interior que abre todo el año. Esta última, suelta olas cada hora, haciéndoos sentir como si estuvierais en el océano.

También podéis dar una vuelta por el mismo parque natural. Seguid los caminos andando o alquilad una bici y disfrutad de las vistas del paisaje. Mantened vuestros ojos abiertos porque puede que veáis garzas o nutrias, especialmente cerca del río.


Mapa del itinerario por Esposende


Póvoa de Varzim

Desde Esposende, nos dirigimos hacia el sur hasta Póvoa de Varzim. Este pueblo pesquero ha estado recibiendo visitantes en sus playas desde el siglo XIX. Anteriormente solicitado por sus algas curativas, Póvoa de Varzim se ha transformado en una moderna ciudad que entretiene sus turistas con su casino y su campo de golf. 


Antes de llegar a la ciudad, pasamos por Monte de São Félix, la montaña más alta de Póvoa de Varzim, con una altura de 202 metros. Arriba hay un santuario, molinos y las ruinas de un pueblo pre-romano. Una larga escalera os llevará hasta arriba, pero también podéis conducir hasta allí. Da igual de la manera en que lleguéis, podéis esperar unas vistas fantásticas del pueblo y de sus bosques.


Playas en Póvoa de Varzim

La costa de Póvoa de Varzim, que se alarga unos 10 km, tiene unas playas fantásticas. En el norte hay la Praia do Quião, una playa tranquila con arenas blancas y afloramientos rocosos que salen cerca del agua. Cerca del centro hay la Praia da Salgueira, una playa urbana que atrae a muchos bodyboarders y surfistas locales. Después viene la Praia do Carvalhido, una pequeña y arenosa bahía que en verano se llena de tiendas rayadas. Después hay la Praia Redonda, una opción popular entre las familias que residen en el norte de Portugal. Detrás de estas tres playas, hay la Avenida dos Banhos, una larga avenida con muchas cafeterías y restaurantes.


Localizaciones en Póvoa de Varzim

Después de visitar las playas, podéis explorar algunas de las principales localizaciones de la ciudad. Situado entre las playas y el puerto de Póvoa de Varzim, hay el Painel dos Azulejos, un impresionante panel de mosaicos diseñado en 2004 por Fernando Gonçalves. Incluye escenas del pasado de la ciudad, centrándose en sus tradiciones pesqueras.

Cerca encontraréis la Fortaleza Nossa Senhora da Conceição, una fortaleza militar que data del siglo XVIII y que protegía la ciudad de los invasores. Actualmente, dentro de la fortaleza hay dos restaurantes con unas increíbles vistas del mar.

La Praça do Almada es la plaza central de la ciudad, enmarcada por coloridos edificios y lugares históricos como el ayuntamiento, una picota del siglo XVI y una estatua del famoso escritor portugués Eça de Queiroz.


También podéis visitar el casino o el campo de golf cercano. El Casino da Póvoa, abierto desde los años 30, ofrece muchas instalaciones de juego, así como un restaurante, cuatro bares y un teatro que ofrece varios eventos durante el año. Los amantes del golf deberían dirigirse al Estela Golf Club, un campo de golf con 18 agujeros que ofrece vistas al océano.



Mapa del itinerario por Póvoa de Varzim


Vila do Conde

Después de Póvoa de Varzim, continuamos hacia Vila do Conde. Situada entre el océano y el río Ave, esta ciudad costera tiene una fascinante historia marítima. Durante la Era de los Descubrimientos, se trataba de un puerto de construcción naval, y actualmente, sus visitantes son conscientes de ello cuando visitan sus museos. Está claro que la mayoría de gente se dirige hacia aquí por la playa, que hay muchas. Incluso si no tenéis coche, podéis coger el metro directamente desde Oporto.



Localizaciones en Vila do Conde

Mientras nos dirigíamos hacia la ciudad, vimos el Aqueduto de Santa Clara, un acueducto del Siglo XVII que conecta Póvoa de Varzim con Vila do Conde. Pegado a este monumento hay el Convento de Santa Clara. Fundado en el Siglo XIV, se encontraba entre los conventos femeninos más grandes de Portugal. Aún se puede ver su estructura gótica original, con sus paredes de granito y techo almenado, pero también consta de una sección más nueva construida en el Siglo XVIII.


A unos minutos del convento encontraréis la Casa Museu José Régio. Esta casa perteneció a José Régio, un famoso escritor portugués del Siglo XX. Actualmente convertido en museo, vale la pena explorar sus habitaciones decoradas con cerámicas, arte religioso y muebles antiguos.

Desde ahí podéis andar hasta la Igreja Matriz, la parroquia de la ciudad. Construida entre los siglos XV y XVI, se trata de uno de los edificios más impresionantes de Vila do Conde. La fachada exterior destaca por su puerta esculpida, típica de la arquitectura gótica portuguesa, mientras que su interior es mayoritariamente barroco.


Cerca hay el Museu da Rendas de Bilros, un museo que muestra el encaje tradicional de la región junto con las herramientas usadas para producirlo.

Para echarle un vistazo a la historia marítima de la ciudad, podéis visitar el Museu de Construção Naval o subir al Nau Quinhentista. El primero es un museo dedicado a la industria de la construcción naval de la ciudad, el segundo es una réplica de un buque del Siglo XVI que se encuentra en el río.

Seguid el río y pronto llegaréis a la Capela de Nossa Senhora da Guia. Esta pequeña y blanca capilla data del Siglo XVII y esconde un rico interior, con techos con frescos, paredes de mosaicos y un altar de mármol.


No muy lejos de la capilla, encontraréis el Forte de São João Baptista, un fuerte del Siglo XVII con una única forma pentagonal que se levanta en medio de la arena. Durante siglos, fue un punto de defesa estratégico que protegía la ciudad de los ataques piratas, pero en los años 80 se convirtió en un hotel boutique. Incluso si no os alojáis aquí, podéis subir a sus paredes y disfrutar de las vistas sobre el río y el océano.



Playas en Vila do Conde

La mayoría de playas de Vila do Conde se encuentran al norte del río, estas incluyen Praia do Forno y Praia Azul. La Praia do Forno es la más cercana al centro de la ciudad, y es allí donde encontraréis el imponente Forte de São João Baptista. Al lado encontraréis la Praia Azul, que ofrece unas condiciones perfectas para practicar surf. Por detrás de la playa hay el Marginal Atlântica, un paseo que se alarga hasta Póvoa de Varzim.

Al sur del río hay playas más remotas, como la Praia da Azurara. Protegida por dunas, esta blanca y arenosa playa se alarga varios kilómetros, así que siempre hay algún hueco donde tumbarse.



Mapa del recorrido por Vila do Conde


Leça da Palmeira

Nuestra última parada en Costa Verde es Leça da Palmeira. Este pueblo costero forma parte del distrito de Oporto, y es famoso por su impresionante arquitectura y por sus playas.


Bajando desde Vila do Conde, la primera playa con la que os toparéis es la Praia do Aterro. Rodeada por una frondosa vegetación y con una gran extensión de arena, es el sitio perfecto para relajarse. Justo al lado hay la Praia Azul. También conocida como Praia da Conchinha, esta pequeña bahía está rodeada de afloramientos rocosos. A la izquierda de la playa, situada en el cabo, hay la Capela da Boa Nova, una capilla del Siglo XIV que antiguamente perteneció a un monasterio franciscano. El interior es bastante discreto, pero las vistas del océano que ofrece su exterior valen mucho la pena.


Contrastando con esta capilla encontraréis la Casa de Chá da Boa Nova, un restaurante con estrella Michelin que se encuentra en un precioso edificio contemporáneo diseñado por el arquitecto portugués Siza Vieira. Cerca hay el Farol da Boa Nova, uno de los faros más altos del país, establecido en el año 1926.


Dirigiros más al sur, y pronto llegaréis a la Praia Leça da Palmeira. Esta playa tiene un largo tramo de arena que va hasta el puerto, haciendo que este esté más cerca de la playa que del centro del pueblo. Hay dos cafeterías en la playa y muchas otras alrededor de la zona. Una de las cosas más destacables de esta playa son las Piscinas de Marés, dos piscinas de agua salada que aparecen de entre las rocas y también diseñadas por Siza Vieira. Sus aguas calmadas son ideales para familias con niños. Cerca de la playa hay el robusto Forte Leça de Palmeira, un fuerte del Siglo XVII que actualmente contiene las oficinas del Puerto de Leixões.


Antes de dirigirnos a Oporto, hicimos una última parada en el Parque da Quinta da Conceição. Antiguamente, este parque público albergó un convento franciscano, y actualmente aún podréis ver sus restos mientras paseáis por sus caminos frondosos. Los claustros sin techo, las fuentes de piedra y la puerta manuelina cubierta de una enredadera son algunos de los elementos que os encontraréis durante vuestra visita.

Si estáis interesados en explorar más a fondo Costa Verde, podéis echarle un vistazo a nuestras guías de Viana do Castelo, Oporto y Aveiro.


Mapa del itinerario de Leça Da Palmeira

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